Baile de San Vito
HISTORIA
¿Qué fue la plaga de baile de 1518?
Desde julio hasta septiembre de 1518 muchos de los residentes de la ciudad de Estrasburgo padecieron un extraño tipo de enfermedad la cual los obligó a bailar prácticamente hasta su muerte, a este evento se le denominó como “plaga de baile de 1518”.
Inicios de la plaga de baile de 1518
En el mes de julio de 1518 una mujer de nombre Frau Troffea entró a la calle principal de Estrasburgo y comenzó un extraño tipo de “baile” que sus habitantes jamás habían visto, una semana después la mujer aún continuaba bailando y a ella se unieron aproximadamente unas 18 personas más, pasado un mes es decir para agosto del mismo año ya eran aproximadamente 400 las personas afectadas con esta extraña epidemia de baile para la cual ningún doctor encontraba cura o explicación alguna.
Medidas que fueron tomadas
Debido a la imposibilidad de los médicos para luchar contra la enfermedad el gobierno de Estrasburgo decidió construir una tarima y contratar a bailarines profesionales y a una banda para brindarle algo de confort a quienes “bailaban” y también a quienes a diario tenían que soportar el espectáculo y hacer este un poco menos atemorizante, lamentablemente ninguna de estas medidas causaron alguna mejoría en los afectados.
Las muertes comienzan
Entrado el mes de agosto ya algunas personas comienzan a caer muertas debido a infartos, derrames cerebrales y otras afecciones causadas por el cansancio extremo, el hambre y la sed. Es allí cuando la Iglesia decide intervenir y llevar a los pocos sobrevivientes a una montaña donde por varios días rezan por el perdón divino, sin embargo pocos son los que sobreviven, para el mes de septiembre la plaga termina por irse de la misma misteriosa forma en que llegó.
Qué fue la plaga de baile de 1518
Teorías acerca de este extraño episodio
Una de las teorías más aceptadas acerca de lo que pudo haber ocurrido entre julio y septiembre de 1518 en Estrasburgo señala que todo se debió a la creencia en que un santo católico llamado San Vito tenía la capacidad de embrujar a las personas haciendo que éstas bailarán hasta su muerte, esto se mezcló junto con el temor que sufrían los habitantes de Estrasburgo por otras plagas que ocasionalmente azotaban la ciudad creando así una especie de histeria colectiva que desencadenó la denominada “Plaga de Baile de 1518”.
Además de la mencionada teoría sobre San Vito existen otras no menos válidas las cuales indican por ejemplo que aquellos afectados en realidad pertenecían a un culto religioso y que practicaban una especie de suicidio ritual alcanzando de esta manera la salvación. Otra teoría indica que hubo una fuga de químicos tóxicos hacia las cloacas de la ciudad, cuyos vapores ocasionaron una especie de demencia en quienes los respiraron la cual además también producía alucinaciones y espasmos musculares generando esta especia de baile infernal.
LA MISTERIOSA EPIDEMIA DE BAILE DE 1518
Este curioso incidente, durante el cual cientos de personas bailaron descontroladamente hasta morir, ha desconcertado a los investigadores
Una mañana de julio 1518, una mujer conocida como Frau Troffea salió a las calles de Estrasburgo, Francia, y comenzó un baile compulsivo y frenético que duraría entre cuatro y seis días. La mujer parecía poseída por el movimiento y, pese a su cara de sufrimiento, no podía parar. Poco tiempo después, un vecino se unió a su baile, y luego otro. Al finalizar la semana, más de 30 personas bailaban día y noche.
Al cabo de un mes, al menos 400 ciudadanos habían sido infectados por el extraño fenómeno. Los bailarines caían muertos de agotamiento, ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Las autoridades médicas y cívicas decidieron que el mejor remedio era que lo sacaran de su sistema, así que asignaron una tarima de madera a los bailadores y contrataron a músicos para mantenerlos activos.
Las muertes continuaron hasta que, tan súbitamente como había empezado, la llamada plaga de baile cesó a principios de septiembre. Hasta la fecha, no se ha encontrado una explicación para aquel curioso episodio histórico. Se ha sugerido que fue causado por la ingesta del hongo del cornezuelo de centeno, la versión orgánica del LSD. Sin embargo es poco probable, pues si bien causa alucinaciones y espasmos, al obstruir el flujo sanguíneo a las extremidades dificulta el movimiento.
Enfermedad de Huntington
No se debe confundir con Enfermedad de Sydenham
George Huntington (9 de abril de 1850-3 de marzo de 1916) fue un médico estadounidense de una clínica que contribuyó en la descripción clásica de la enfermedad que lleva su nombre la enfermedad de Huntington.
La enfermedad de Huntington (EH), también conocida como corea de Huntington, es una grave y rara enfermedad neurológica, hereditaria y degenerativa. La EH se llama así en honor de George Huntington, un médico estadounidense que describió la enfermedad en 1872. Fue la primera persona que identificó el carácter hereditario de la EH.
El padecimiento de la enfermedad puede seguir caminos muy diferentes, incluso entre hermanos y parientes próximos. Esto se debe a que, junto a la mutación específica de la proteína de la huntingtina,1 intervienen además otros factores hereditarios.
La enfermedad produce alteración psiquiátrica y motora, de progresión muy lenta, durante un periodo de 15 a 20 años. El rasgo externo más asociado a la enfermedad es el movimiento exagerado de las extremidades (movimientos coréicos) y la aparición de muecas repentinas. Además, se hace progresivamente difícil el hablar y recordar. En las etapas finales de la enfermedad, la duración de los movimientos se alarga, manteniendo los miembros en posiciones complicadas y dolorosas durante un tiempo que puede prolongarse hasta horas.
No obstante, los trastornos psíquicos graves, que anteceden normalmente a los musculares, son los rasgos característicos de la enfermedad. Esta puede desencadenar episodios depresivos reiterados con repercusiones negativas en el entorno de allegados. Las facultades cognitivas disminuyen, así como la memoria, y la capacidad de concentración empeora. La enfermedad termina siendo causa de demencia en los pacientes. También, cabe decir que el sufrimiento acarreado por la propia enfermedad y sus secuelas puede conllevar deseos de suicidio.
En 1872, el médico George Huntington, observó por primera vez esta enfermedad en una familia americana de ascendencia inglesa y le dio el nombre de «enfermedad de Huntington». El nombre alternativo de «corea» viene porque entre sus síntomas visibles encontramos movimientos coréicos, es decir, movimientos involuntarios y bruscos de las extremidades. Se cree que los orígenes debieron ser en el noroeste europeo y que desde allí se extendió al resto del mundo, especialmente a América donde encontramos tasas elevadas de esta afección. En 1933 se descubrió que el desencadenante de la enfermedad era una mutación genética localizada posteriormente en el cromosoma 4,2 lo cual se publicó en la revista Nature en 1982 por el equipo de genética de la Facultad de Medicina de la Universidad Harvard, Boston.
La población más grande conocida con la Enfermedad de Huntington se encuentra en la región de la Costa Occidental del Lago de Maracaibo – Estado Zulia, Venezuela, y se estima que llegó allí a principios del siglo XIX y que, como consecuencia de un efecto fundador, se ha mantenido y hay muchos miembros de la población que la padecen y los que no, tienen un alto riesgo de padecerla. Gracias a esta población, y a las muestras para análisis que cedieron sus miembros, en 1983, varios equipos de investigación entre los que cabe destacar el de J.F. Gusella, descubrieron mediante técnicas de ligamiento la localización exacta de esta enfermedad en el genoma humano. El gen responsable es el llamado «gen de la huntingtina» que encontramos cerca del telómero del brazo corto del cromosoma.
Se calcula (2006) que en toda Europa hay unos 45.000 afectados. En Norteamérica, unos 30.000.
Tras llegar a la mayoría de edad, cualquier individuo puede hacerse un examen predictivo y obtener así la seguridad o no de su presencia con años e incluso decenios de anticipación a sus primeros síntomas. El examen genético es infalible pues todo portador de esa mutación genética se convertirá, antes o después, en víctima de la enfermedad.
Actualmente, existe también el diagnóstico preimplantacional: en una fertilización in vitro, se analiza cuál de los embriones que se han comenzado a desarrollar presenta la enfermedad, y cuál no, implantando únicamente el sano, de tal manera que el hijo deseado no estará afectado por esta enfermedad.
Corea de Sydenham
No se debe confundir con Enfermedad de Huntington
Thomas Sydenham (Wynford Eagle, 10 de septiembre de 1624 — † Londres, 29 de diciembre de 1689) fue un médico inglés.
La corea de Sydenham —también conocida como «corea menor», «mal de San Vito» o «baile de San Vito», chorea sancti viti, «corea aguda» o «corea reumática»— es una enfermedad infecciosa del sistema nervioso central, debida a una fiebre reumática posterior a una faringoamigdalitis producida por la bacteria Streptococcus pyogenes. Algunos casos raros pueden estar asociados con el embarazo, y en este caso se denominan «corea gravídica» o chorea gravidarum.
No debe confundírsela con la corea de Huntington, que es una enfermedad degenerativa y no infecciosa. También es fácil confundirla con otras enfermedades no relacionadas, como por ejemplo el lupus eritematoso. Esto aumenta la importancia de un correcto diagnóstico diferencial.
Coreomanía o «peste del baile»
«Coreomania», es una palabra creada a partir de los étimos choros (baile) y manía (locura), y también se conoce con diversos nombres, como «peste del baile».
La coreomanía, danzamanía, enfermedad del baile, manía de bailar o, popularmente, baile de san Vito, fue un fenómeno social que se produjo principalmente en los países centroeuropeos entre los siglos XIV y XVII. Se trataba de grupos de personas bailando de manera irregular, a veces miles a la vez. Esta afectaba a hombres, mujeres y niños, que bailaban hasta que se derrumbaban de agotamiento. Uno de los primeros brotes importantes fue en Aquisgrán, Alemania, en 1374, y se extendió rápidamente por toda Europa; un brote particularmente notable se produjo en la epidemia de baile de 1518 en Estrasburgo.
Afectó a miles de personas durante varios siglos. No fue un hecho aislado y estuvo bien documentado por sus contemporáneos. Fue, sin embargo, poco estudiada seriamente, y los diagnósticos se basan en conjeturas. En general, los músicos acompañaban a los bailarines, para ayudar a protegerse de la manía, pero esta táctica era a veces contra producente, alentando más a participar. No hay consenso entre los estudiosos de hoy en día en cuanto a la causa de la manía de baile.
Algunas teorías proponen ciertos cultos religiosos detrás de las procesiones de gente bailando para rebajar su estrés y olvidar así la pobreza del período. Otros, sin embargo, piensan que es una enfermedad psicógena masiva en la que la aparición de los síntomas físicos similares, sin causa física conocida, afecta a un gran grupo de personas como una forma de influencia social.
El término fue acuñado por Paracelso, 3:126 y se consideró inicialmente una maldición enviada por un santo, por lo general San Juan Bautista 4:32 (de ahí que a veces se la llamara enfermedad o manía de san Juan) o de San Vito (lo más común), y por lo tanto era conocido como «Danza de San Vito «o» Baile de San Juan «. Las víctimas de la manía de la danza a menudo terminaban sus procesiones en lugares dedicados a ese santo, al que se rezó en un esfuerzo por poner fin al baile; los episodios a menudo estallaron alrededor de la época de la fiesta de San Vito (mediados de junio).
El baile de san Vito fue diagnosticado en el siglo XIX, como la corea de Sydenham (aunque Thomas Sydenham vivió en el siglo XVII) y la coreomanía también se ha conocido como corea epidémica y epidemia del baile.
Una enfermedad del sistema nervioso, la corea se caracteriza por síntomas similares a los de la manía de baile, aunque también se ha hablado de forma poco convincente y no se ha considerado como una forma de epilepsia y los científicos han descrito la manía de baile como un “trastorno mental colectivo”, “trastorno histérico colectivo”, y “locura de masas”.
El vito
El vito es un baile, canto y música popular de Andalucía, cuyo nombre hace alusión a la enfermedad llamada baile de San Vito, por el carácter animado y vivo de esta danza.
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