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La dominicana Providencia Paredes, asistente de Jackeline Kennedy quién conoció las intimidades de la más famosa familia presidencial norteamericana

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En 1957, la secretaria personal del senador John F. Kennedy, Evelyn Lincoln, presentó a Paredes al senador Kennedy.

la dominicana Providencia Paredes

Nacida en San Pedro de Macoris, República Dominicana el 9 de Junio de 1924.

Providencia llegó a los Estados Unidos en 1948 con Francisco Thomen, Embajador en los Estados Unidos de la República Dominicana.

Al término del mandato del embajador Thomen en Washington, DC, regresó a la República Dominicana y se reunió con su primer hijo, Héctor, quien nació en 1945.

Varios años después, Provi (como es conocida por sus amigos) regresó a los Estados Unidos, donde se volvió a casar con Gustavo G. Paredes, ex miembro de la marina colombiana y de la marina mercante. Dio a luz a su segundo hijo, Gustavo, en 1954.

En 1957, la secretaria personal del senador John F. Kennedy, Evelyn Lincoln, presentó a Paredes al senador Kennedy.

Después de conocer a la Sra. Jacqueline Bouvier Kennedy, Provi comenzó a trabajar para los Kennedy en su casa de Georgetown.

Tras la elección del senador John F. Kennedy como presidente, Paredes se convirtió en ciudadana estadounidense y acompañó a los Kennedy a la Casa Blanca y fue empleada como asistente privada de la Sra. Kennedy.

Su papel fue notable en el sentido de que era la única persona que formaba parte del personal presidencial de ascendencia hispana, en el círculo íntimo de la administración Kennedy.

La principal de sus tareas era el cuidado y la supervisión del amplio vestuario y los accesorios personales de la Primera Dama.

Durante los años en la Casa Blanca de Kennedy, Paredes viajó extensamente con el Presidente y la Sra. Kennedy.

Ella acompañó al presidente Kennedy en viajes y visitas oficiales de estado a Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Francia, México e Inglaterra, y fue acompañante de la Primera Dama en viajes a México, India, Pakistán, Italia, Grecia, Camboya, Tailandia. Turquía y Suiza. Si bien muchos viajes eran asuntos oficiales, otros eran personales.

Después del asesinato del presidente Kennedy, Paredes trabajó para Robert F. Kennedy hasta su muerte prematura, y para el senador Edward M. Kennedy brevemente.

En 1969 asumió un puesto en la División de Bibliotecas del Servicio Postal de los Estados Unidos de la cual se retiró en 1992 después de treinta y un años de servicio público.

Después de su muerte en mayo de 1994, la Sra. Onassis recordó a la Sra. Paredes en su testamento final, dejándola con un total de US $ 50,000 en agradecimiento por su ayuda y amistad.

La Sra. Paredes y su hijo, Gustavo, que era un buen amigo del hijo de la Sra. Onassis, John F. Kennedy, Jr. asistieron a su entierro en el Cementerio Nacional de Arlington el 24 de mayo de 1994.

Paredes y su familia mantuvieron una relación cercana con muchos miembros de la familia Kennedy.

Providencia Paredes falleció el 18 de marzo de 2015 a la edad de 90 años

Muere la dominicana que conoció los secretos de los Kennedy

Por: Nohelia Castro

Providencia Paredes

La antigua asistente personal de Jacqueline Kennedy, la dominicana Providencia Paredes, quien conoció desde dentro los secretos de una de las grandes familias de Estados Unidos, falleció el pasado 18 de marzo en Washington a los 90 años.

Así lo dio a conocer el hijo de Paredes en su página de Facebook.

“Mi madre fue una mujer de inmensa voluntad, pasión, curiosidad y con una gran entusiasmo por la vida”, escribió Gustavo Paredes sobre su madre, la primera dominicana en trabajar en la Casa Blanca como parte del círculo íntimo del presidente John F. Kennedy.

A raíz de su llegada a la Casa Blanca en 1961, Paredes siempre estuvo a cargo de cada detalle del vestuario de la primera dama e incluso seleccionó el famoso traje rosa que llevaba el día que asesinaron al mandatario en Dallas en noviembre de 1963.

Durante sus años al servicio de Jacqueline Kennedy se convirtió en su condifente, a la que mostraba en privado los sentimientos que se reservaba en público, particularmente tras la desaparición de su esposo.

“Entramos a una habitación, solo ella y yo. Comenzó a llorar y me dijo: ‘Ellos pudieron haberme matado a mí también’”, recordó Paredes en una entrevista con Fox News Latino. “Me dijo que tenía mucho miedo”.

“Siempre confió en mí”, contó. “Siempre estábamos juntas”

23 de marzo de 2015

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