Periódico Digital de República Dominicana

Vigilancia frente Haití

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Por: Hugo Ysalguez

Desde Haití, se teje una trama orquestada por las Naciones Unidas en complicidad con el gobierno de ese país, a los fines de ocasionar una estampida de inmigrantes hacia este territorio, y luego darle la etiqueta de refugiados, bajo un programa financiado por los Estados Unidos, que persigue asentar un millón de indocumentados.

Es un entramado bien organizado, cuyos detalles reposan en el Ministerio de Interior y Policía, específicamente en el Departamento encargado de Naturalización, bajo la tutela del Instituto Nacional de Migración, organismo que, de manera silenciosa, y aún de espaldas al gobierno central, articula el llamado Plan de Contingencia de Flujos Masivos de Inmigrantes, el cual constituiría un aumento alarmante de la población haitiana en suelo dominicano.

El presidente Luis Abinader, auspició recientemente una reunión en el Palacio Nacional, con un importante núcleo nacionalista, donde se planteó el gravísimo problema que afronta el país con el auge de la haitianizacion en todos los niveles de la vida nacional, en una carrera que parece indetenible hacia la sepultura de nuestras costumbres, tradiciones, cultura e identidad.

Un grupo de abogados, actuando en nombre y representación de varias entidades sin fines de lucro y más de 500 letrados, han incoado un recurso de nulidad ante el Tribunal Superior Administrativo, mediante una instancia como demanda principal, y ha solicitado como medida cautelar la suspensión provisional del mismo, cuya audiencia está fijada para conocerse en día cinco (05) de febrero.

Como se trata de un acto administrativo, solo una decisión judicial podría ponerle fin a la incertidumbre que significa yugular a la República con un Plan de tal magnitud, aunque el ministro de Relaciones Exteriores, Virgilio Álvarez, señaló que el proyecto diseñado no tiene efectos Jurídicos ni es vinculante con el gobierno.

Conforme con la afirmación del funcionario, el Plan de Contingencia, llegaría al ministerio de Interior y Policía y al Instituto Nacional de Migración, sin la anuencia del gobierno, una versión poco creíble, pues el gobierno norteamericano gastó más de un millón de dólares solamente en su diseño, y tiene en agenda un presupuesto muy costoso para la ejecución de una conspiración que podrían remover los cimientos de la Patria herida.


dr.hugoysalguez@hotmail.com]