Médico exige a autoridades mayor control en expendios de comida y restaurantes
Las autoridades no exigen certificado de salud en la manipulación de alimentos a los empleados

El doctor Roberto Fernández de Castro pidió a las autoridades dominicanas regular los expendios de comida distribuidos por las calles de todo el territorio nacional, debido a que no se exige un certificado de salubridad que avale el estado de salud y de los alimentos consumidos por los consumidores.
Según explicó, el problema no solo recae en los restaurantes de solamente sino en los negocios informales que no están contemplados en un inventario de las autoridades sanitarias que permita tener conocimiento de la cantidad de establecimientos que se encuentran en la actualidad expendiendo comida sin cumplir con los requisitos que demanda la Ley General de Salud 42-01.
Recordó que gran numero de restaurantes de comida china emplea nacionales haitianos y los mismos chinos que no guardan ningún tipo de costumbre de higiene que garantice la salubridad mínima en los alimentos y no se le exige certificado de salud.
En una entrevista con Onorio Montás para el programa radial «Revista Dominical Dejando Huellas», transmitido por CDNRadio, el médico expresó que “la informalidad trae consigo todo un desentendimiento de las medidas sanitarias de higiene que se requiere para poder manejar, preparar y distribuir los alimentos y bebidas”.
Dijo que la problemática de estos expendios, además de ubicarse en puntos céntricos de las ciudades, es que cualquier persona puede tomar una camioneta o fogón y empezar a vender alimentos sin recibir ninguna llamada de atención.
“La mayoría son dominicanos, pero también hay extranjeros que pueden hacer eso a falta de los controles de sanidad”, señaló.
En este sentido, afirmó que esta situación crea un problema de gravedad en la salud de la población debido al fallo en los controles de salubridad. Como una posible medida, propuso la implementación de visitas de inspectores de sanidad a estos negocios para verificar que cumplan con los requerimientos necesarios.
Detalló que anteriormente existía un sistema que permitía a las autoridades sanitarias establecer diversas condiciones de salud para los trabajadores de los locales de comida, en los que se establecían dispensarios anti-tuberculosis, contra la malaria, la lepra y otras enfermedades infecciosas.
Sin embargo, en la actualidad el sistema ha quedado en el olvido debido a la implementación de los derechos humanos, que establecen que no se puede discriminar a una persona e impedirle laborar en un restaurante a causa de una enfermedad en específico como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH/SIDA), Sífilis o las Hepatitis A, B, o C.
“Una persona que tenga una enfermedad activa que sea transmisible no debe estar manejando ni trabajando en lugares de preparación de comida por la alta posibilidad de transmisión de contacto de otras personas a través del manejo de alimentos y bebidas”, consideró Fernández.
El médico pidió a la población tener cuidado con la comida que ordenan a domicilio, método que se ha popularizado durante la pandemia a causa de las restricciones por el COVID-19.
Recalcó que pequeños negocios que se ubicaban en las calles aprovecharon la situación para hacer comida rápida y distribuirla sin haber sido certificados correctamente por las autoridades sanitarias. “No se sabe cuántas personas hay, pero son muchos… centenares o quizás miles con este perfil”, puntualizó.
Recomendó a los ciudadanos no consumir alimentos que puedan descomponerse rápidamente o que tengan probabilidades de producir daño como es el caso de los pescados y mariscos que requieren mantenerse refrigerados, comprados mediante delivery para evitar enfermedades.
Tampoco recomendó pedir ensaladas si no tiene confianza en el local donde ordena la comida.
“Las ensaladas son un tipo de contaminación más rápida y más frecuente por la poca costumbre de los dominicanos de lavarse las manos”, afirmó.
Señaló que se trata de un problema cultural presente en la sociedad dominicana que no podrá resolverse de la noche a la mañana, por lo que es fundamental crear una campaña de educación que muestre la importancia de lavarse las manos como una de las formas más eficaces para lograr prevenir las enfermedades contagiosas.
“Tenemos que trabajar mucho con lo que es la educación de la población, enseñarle a la gente cómo mantener medidas de higiene indispensables”, puntualizó.
Para el doctor, otro gran problema en la República Dominicana es la ausencia de agua potable. Explicó que tan sólo un pequeño porcentaje de la población recibe agua debidamente tratada de los afluentes.
También, manifestó que un gran número de sectores utilizan pozos sin hacer los estudios requeridos, a la vez que carecen de las plantas de tratamiento de agua necesarias.
La mayoría de los edificios de apartamentos construidos y que se construyen en todo el país no poseen plantas de tratamiento de agua y usan pozos de agua altamente contaminadas porque en nivel freáticos está contaminado por aguas negras o cloacales que son usado por los ocupantes para el uso en sus apartamentos
Dijo que tanto los ayuntamientos como los Ministerios de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y Salud Publica deben tomar medidas para garantizar que la sociedad tenga acceso al agua potable.
OM/JCV