Haití debe paralizar construcción canal que desvía Río Dajabón o Masacre hasta llegar a un acuerdo con autoridades dominicanas
Butros Butros-Ghali, exsecretario general de las Naciones Unidas (ONU), predijo en 1980 que las futuras guerras entre las naciones serían por el agua
El ingeniero forestal en Ecología Tropical y Gestión Ambiental, Eleuterio Martínez, consideró que Haití tiene la obligación de parar la construcción del canal con el que pretenden desviar el río Masacre y centrarse en establecer un diálogo con las autoridades dominicanas que permita llegar a un acuerdo beneficioso para ambas naciones.
“Haití tiene obligatoriamente que parar ese canal porque para poder coger agua tiene que represar el río Masacre y poder desviar las aguas hacia allá”, manifestó en una entrevista realizada por Onorio Montás para el programa de radio “Revista Dominical Dejando Huellas”, que se transmite por CDNRadio.
Martínez señaló que el río Masacre posee tres metros cúbicos por segundo, lo que equivale a 792 galones de agua.
Por su parte, el canal que se construye en el vecino país tiene capacidad para seis metros cúbicos de agua por segundo, lo que, de acuerdo al experto, es equivalente a dos veces el caudal del río. “No sabemos si viene un ciclón y le llena el canal, pero ahora mismo no hay agua para llenarlo”, dijo.
Explicó que el conflicto entre ambos países se debe a la falta de agua en Haití ocasionada por la deforestación y la erosión de los suelos. “Cómo es tanta la erosión del cauce que está lleno de rocas y piedras entonces los ríos no llevan agua”, dijo.
Además, recordó que no es la primera vez que existen conflictos entre ambos países por esta razón, pues ambas naciones necesitan de este recurso para el riego de la agricultura.
En 1979, hubo múltiples disputas en torno al río Pedernales, producidas entre los agricultores de la época, por esta razón, se creó un convenio suscrito entre el presidente de Haití, Jean Claude Duvalier, y el mandatario dominicano, Antonio Guzmán Fernández, que permitió solucionar los conflictos que se veían diariamente en el lugar.
Martínez dijo que la solución fue colocar compuertas que dividían las aguas entre las dos partes de la isla.
Explicó que, si en la actualidad se volviera a aplicar el mismo método, a Haití tan sólo le correspondería un metro cúbico de agua, pero “Quieren toda el agua para allá”.
Recordó cuando Boutros-Ghali, exsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), predijo en 1980 que las futuras guerras entre las naciones serían por el agua.
“Es el primer ser humano al que yo oí decir palabras como esas. Siempre se pensó que iba a ser por el petróleo, ahora nos hemos dado cuenta de que el recurso más valioso que tiene la humanidad es el agua”, expresó.
Sin embargo, recalcó que para desviar el río “obligatoriamente tiene que mediar la diplomacia. Los cancilleres de Haití y República Dominicana tienen que hablar antes de dar el primer picazo”.
Detalló que el Sistema de las Naciones Unidas exige que haya “buena vecindad” entre los países, lo implica que cualquier cosa que se haga en la frontera debe ser bajo un acuerdo previo y escrito entre ambas naciones.
En este sentido, hizo referencia a la presa construida en territorio haitiano, en las aguas del río Artibonito, que a diferencia de lo ocurrido con el río Masacre, no generó un gran malestar en la sociedad dominicana.
Eleuterio Martínez, afirma que “tenemos varios parques nacionales, como el Nalga de Maco, que son casi exclusivos para garantizar agua a los haitianos”. Enumera algunos de los ríos que nacen en territorio dominicano fundamentales para la sostenibilidad del vecino país: Artibonito, Río Limpio, Mesomingo, Guayajayuco, Joca, Tocino, Yacahueque, Catanamatía, Macasía, Pedernales, El Mulito o Masacre.
“República Dominicana no podía echarle ningún pleito a Haití porque la presa la construyeron totalmente en territorio haitiano, aunque esté pegada de la frontera”, afirmó.
También, se refirió a la ocupación haitiana en gran parte de la zona fronteriza debido al descuido de las autoridades dominicanas, alegando que la situación estará fuera de control mientras no se busque un medio eficaz para controlarla.
“Aguas Negras es el pueblito más cercano qué hay a la frontera de lado dominicano. Se encuentran 7 haitianos por un dominicano, te vas a los arroyos y todo lo que hay son haitianos trabajando en fincas de dominicanos que ni siquiera viven en Pedernales”, señaló.
De acuerdo con el ingeniero, además de Aguas Negras, otras zonas fronterizas ocupadas por nacionales haitianos son: Las María, la Altagracia y Las Mercedes.
“Cruzan de este lado, hacen leña, carbón, queman los árboles y se llevan todo para allá y nosotros no podemos hacer prácticamente nada”, denunció.
Recordó que el excelente documental de Jake Kheel se basa en el asesinato de un guardaparque masacrado en pedazos por haitianos que cruzan a cortar y hacer hornos de carbón en los depredados bosques dominicanos.