Sacerdote afirma Iglesia católica ha perdido liderazgo durante los últimos años
Domingo Legua Rudilla considera que debe fortalecerse la presencia de la iglesia en la sociedad dominicana en una conversación telefónica desde España
El sacerdote Domingo Legua Rudilla aseguró que hay una pérdida evidente del liderazgo de la iglesia católica en la sociedad que debe ser recuperado mediante la implementación de un constante dialogo con los diversos sectores de la población.
En una entrevista para el programa radial «Revista Dominical Dejando Huellas», transmitido por CDNRadio, el también vicario episcopal de la pastoral social de la arquidiócesis de Santo Domingo, dijo que el evangelio tiene incidencia en la política, los sindicatos y otros sectores de la sociedad.
Consideró que los niveles académicos y culturales han adquirido una mayor fortaleza y un mayor desarrollo, lo que ha llevado a desarrollar una sociedad de suma complejidad a la que la iglesia tiene la misión de evangelizar.
“Meterse en esta sociedad en la que estamos viviendo supone tener ideas muy claras, tener directrices y objetivos muy claros y, además, saber dialogar con el mundo empresarial, intelectual, económico, laboral”, relató el padre durante su conversación con Onorio Montás, productor del programa.
Para Legua Rudilla, la iglesia tiene que dialogar con toda esa realidad compleja, sin embargo, admitió que existen dificultades debido a las distintas opiniones que existen dentro de la misma con respecto al credo.
Por un lado, están quienes afirman que el credo es firme y da seguridad a los individuos y, por otro, aquellos que lo ven como un riesgo que se debe correr.
“Soy partidario de que la iglesia debe arriesgar mucho más en la sociedad”, señaló el sacerdote, quien vuelca sus esperanzas de restaurar la incidencia de la iglesia en la juventud cristiana.
Para Legua Rudilla, hay momentos y circunstancias de la vida en sociedad en las cuales la iglesia busca esclarecer los sucesos y acontecimientos a las personas, pero no será posible mientras se mantenga alejada de la gente.
“Quizá tenemos que esperar un poco más para que surjan estos obispos jóvenes que están nombrando ahora”, consideró.
Instó a estos jóvenes a seguir las indicaciones del Papa Francisco en la jornada mundial en Brasil donde les pidió que “hagan lío” para que logren ser escuchados por las personas mayores.
“El papa quiere una iglesia de cambio, una iglesia como una tienda de campaña que se instala dónde se necesita, que cura sana y atiende a los heridos”, relató.
El sacerdote concordó con Víctor Masalles, un obispo católico, economista y teólogo dominicano, quien anteriormente había externado su preocupación ante lo que él consideró un “vacío de liderazgo”, en la iglesia católica.
El obispo puntualizó en que la incidencia de la iglesia católica en la sociedad ha disminuido en los últimos años.
“Desde hace mucho tiempo que la iglesia ha ido soltando roles que son importantes para la sociedad… y hay una ausencia de líderes que estén sirviendo como mediadores para poder trabajar en situaciones conflictivas y ayudar a que los conflictos se solucionen», precisó Masalles.
Legua Rudilla consideró que las personas no deben ofenderse con este tipo de comentarios, sino que más bien debe servir como un punto de partida para iniciar un cambio.
Detalló que estas declaraciones no deben interpretarse como una manera de rechazo hacia los actuales dirigentes de la iglesia, sino que debe verse como una reivindicación que permita una mejora de la situación actual.
“No se trata de establecer una relación agresivo-agresor sino se trata de decir las cosas por el bien de la iglesia y de la sociedad sin herir y con toda franqueza”, añadió.
Al cuestionársele sobre el obispo Masalles, Legua Rudilla respondió que en su opinión, se trata de un buen hombre que únicamente está diciendo lo que piensa. Sin embargo, exhortó a Masalles desarrollar un mayor liderazgo dentro de la iglesia al considerar poca la influencia que tiene el obispo en la actualidad.
Además, recordó el ejemplo de grandes figuras que han sido pilares del liderazgo en la iglesia católica durante los últimos años en el ejercicio de sus deberes.
Entre ellos destacó a Francisco José Arnáiz Zarandona, Nicolás de Jesús López Rodríguez y Monseñor Flores a quienes catalogó como “hombres de mucha talla humana”.
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