Haitianos-DOMINICANOS
Los hijos, nacidos en territorio dominicano, de madre o padre
haitianos, no tienen constitucionalmente ningún derecho, a poseer la nacionalidad
dominicana, tienen la de sus padres que seguiran siendo haitianos de acuerdo a su constitución
Yo he tenido la oportunidad de visitar Haiti en numerosas ocasiones y sostener
relaciones profesionales, académicas y empresariales con valiosos amigos y
personalidades haitianas que muestran un don de gentes y sabiduría digno de
admirar.
Del Haiti profesional he conocido ingenieros nucleares, ingenieros en
telecomunicaciones, expertos en computadoras, excelentes abogados y profesores
universitarios, industriales, banqueros y comerciantes de renombre.
Del Haiti pobre pero letrado, he conocido gente amable, trabajadora, preocupada por
los suyos, pero todos, ricos y pobres tienen entre otros, los siguientes comunes
denominadores:
a) rinden culto exagerado a su bandera,
b) comparten el Vudú,
c) son muy familiares,
d) están orgullosos de hablar y escribir en Patois o Creole,
e) rechazan las armas las cuales solo se utilizan como un elemento persuasivo,
con excepción de aquellos que afilan sus machetes por ambos filos,
f) pisan la grama donde está prohibido
g) y se permiten el lujo de violar con agrado las señales de una vía no entre,
temen a los abogados y no les gusta cumplir las leyes y
h) finalmente, no desean ser dominicanos.
Por eso, cuando escucho voces de gente importante y de profesionales dominicanos,
que coinciden con las grandes potencias que no desean a los haitianos en sus ricos
territorios pero quieren la unión de ambos países, decir: que ¨ los hijos de haitianos
nacidos en el país son dominicanos y que los hijos de haitianos residenciados en el país son dominicanos, pues sus padres ni están de tránsito ni son diplomáticos¨, nos demuestran su falta de nacionalismo, su abusivo entreguismo y el
abandono de los preceptos legales que señalan quienes somos dominicanos, pues en
primer término la Convención Interamericana de Derechos Humanos, que es ley y rige
en RD, dice que toda persona tendrá la nacionalidad del país donde nazca, si no tiene
derecho a otra; lo cual es el caso haitiano.
Según el Artículo 11 de la Constitución haitiana, posee la nacionalidad haitiana,
todo nacido de padre o madre haitiana; coronado este texto, por el Artículo 15 de
esa Constitución al señalar ¨ la doble nacionalidad haitiana y extranjera no es
admitida en ningún caso ¨.
Esto significa que los hijos, nacidos en territorio dominicano, de madre o padre
haitianos, no tienen constitucionalmente ningún derecho, a poseer la nacionalidad
dominicana, ni por la Convención Interamericana de Derechos Humanos ni por su
propia Constitución, ni por la Constitución Dominicana.
No podemos coincidir con sectores locales e internacionales traidores a la patria
dominicana, que intentan dominicanizar ilegalmente a los amigos y vecinos haitianos,
incluso contra su voluntad.
Hay que respetar nuestra Constitución, nuestra ley de naturalización y nuestra ley de
migración, así como difundir los artículos de la Constitución Haitiana que les certifica
haitianos, dondequiera que nazcan.
Un ilegal en nuestro país, tiene su propia nacionalidad y a sus hijos nacidos en nuestra
tierra, no hay que darles la dominicana, sino, la que ya tienen, que es la del país de
origen de sus padres.
La nacionalidad no es una bendición para acabar los males de una nación ni sirve de
amparo para lograr la inmediata mejoría económica; si no los dominicanos que ya se
nacionalizaron norteamericanos serían ya, todos ricos, lo cual no es, ni será así.
Los inmigrantes al abandonar por aventura o por necesidad sus lares nativos, desean
producir dinero y mejorar su calidad de vida, y eso se obtiene, no siempre, con suerte,
capacidad, esfuerzo y trabajo, no pensando ilusoriamente que su destino cambia,
cuando cambia su nacionalidad. Un extranjero en RD se accidenta o la señora va a dar a luz, se le atiende como ser
humano que es en nuestro territorio, pero esos hechos no nacionalizan a sus actores.
26 de septiembre de 2021