El autor de “Cronología Militar de la Restauración”, explica que Santiago Rodríguez, Pepillo Salcedo y Gaspar Polanco son los héroes de la Restauración de la República Dominicana
Ramiro Matos González resalta el liderazgo de Pedro Santana a favor de la Patria en las luchas frente a los haitianos
El general retirado Ramiro Matos González, en su nuevo libro “Cronología Militar de la Restauración”, señala a Santiago Rodríguez, José Antonio Salcedo y Gaspar Polanco como las principales figuras de la Guerra de la Restauración.
Presentada el pasado 15 de septiembre, la obra narra las vivencias de los militares dominicanos y su contraparte española. En ella, se narran los acontecimientos ocurridos desde días antes del 18 de mayo de 1861 culminando con el final de la guerra en el año 1865.
Consideró al militar Santiago Rodríguez como “el Duarte de la época” y padre de la Restauración debido a que antes de 1861, al enterarse de los planes del entonces presidente Pedro Santana, de solicitar la anexión a España y por otro lado Buenaventura Báez un protectorado del gobierno francés, inició un movimiento en contra del exmandatario.
En una entrevista para el programa radial «Revista Dominical Dejando Huellas», transmitido por CDNRadio, Matos González declaró que en las primeras reuniones que se realizaron en contra de Santana aparecen Benito Monción y otros personajes, de importancia entre los que figuraba Matías Ramón Mella, encargado de aconsejar a los militares la forma adecuada para combatirlo.
Aunque mucho se ha mencionado la figura de Gregorio Luperón en la Restauración, Luperón era un apenas un mozalbete el autor no considera que el Monumento a la Restauración, también conocido como el Monumento de Capotillo, diseñado por el Arquitecto Rafael Calventi, debió llevar la imagen del general Santiago Rodríguez.
Ubicado en Restauración, este monumento inaugurado el 16 de agosto de 1986, en honor a los héroes de la restauración aparece Luperón cabalgando un caballo.
Sobre esto, Matos González reprochó que: “La figura que aparece es Luperón a caballo, Luperón no estaba ahí”, sin embargo, puntualizó a Onorio Montás durante el encuentro que: “Ese monumento representa a la República Dominicana que debe ser eternamente libre”.
Dr. Manuel Núñez Asensio enaltece al General Pedro Santana
El general, junto al historiador Manuel Núñez Asencio, durante la entrevista enaltecieron la figura de Pedro Santana debido a su valentía y su capacidad de liderazgo, además de desempeñarse como un aglutinador para la defensa de la Patria.
“Participa como protagonista sin haber sido todavía designado presidente en el mes de marzo de 1844 donde se inician aquellas operaciones militares que se conocieron como la primera campaña”, dijo.
Explicó que a Pedro Santana se le conoce como un hombre carismático que se extingue en la primera república.
“Había heredado un liderazgo mitológico, su padre fue quien le cortó la cabeza a Ferrand”, declaró refiriéndose al hecho ocurrido en la Batalla de Palo Hincado, en la que el general francés, Jean-Louis Ferrand, se suicidó ante la desesperación por haber perdido el enfrentamiento y el padre del mandatario, quienes llevan el mismo nombre, le cortó la cabeza y la trasladó a El Seibo como señal de su triunfo.
Para este momento, es cuando Santana empieza a darse conocer en la población. Se convirtió en un hombre de gran influencia en la sociedad dominicana, cuyo prestigio se incrementaría posteriormente a causa de su política dirigida a defender al país.
Se iniciaron diversos combates y guerras como la del 19 de marzo, y la batalla de Santiago, en las que los dominicanos resultaron victoriosos bajo el mandato de Santana.
Otras tres campañas le sucedieron a esta primera etapa, todas compuestas por una serie de batallas que dieron como resultado la victoria del presidente. El último enfrentamiento por la independencia se realizó en el 1856, conocido como Batalla de Sabana Larga.
“Fue un hombre que lideró al pueblo en contra de los haitianos”, señaló el autor.
En 1867, bajo el mandato de Buenaventura Báez, Santana es expulsado al exilio y se instaura un gobierno corrupto que trae como consecuencia una revolución en el Cibao, donde se exigía traer nuevamente al expresidente Santana.
Sin embargo, tras regresar a la presidencia, Santana derroca el gobierno de la zona norte del país, poniéndolos en su contra, al mismo tiempo, la parte del Sur favorecía a Báez, generando de igual forma un rechazo al general Santana, quién únicamente contaba con el apoyo de la región este del país, por esta razón decidió pedir la anexión a España ante la amenaza del protectorado francés. Sin embargo, ante las medidas tomadas por los españoles, entre ellas el despido de todos sus generales para colocar a los traídos de España, Santana se ve obligado a firmar su renuncia y, finalmente, muere en contra de España.
Núñez Asencio puntualizó que es peligroso en este momento que vive nuestro país denostar la figura del general Pedro Santana porque sin el, tal vez no tendríamos patria frente a los deseos de los haitianos de ocupar nuestro territorio permanentemente.