Descubren la primera evidencia del ‘gen migratorio’ que permite a las aves recordar sus rutas de migración
Año con año, las aves migratorias recorren miles de kilómetros sin perderse. Es posible que estemos a punto de descubrir cómo lo hacen
Las aves emigran. Ésta no es noticia para la ciencia. Sin embargo, no son las únicas en el reino animal. Por el contrario, pareciera haber un patrón repetido entre aquellas especies que necesitan de un mejor clima para reproducirse. Podría ser —entre los animales alados, al menos— que este comportamiento se deba a un gen migratorio, según sugiere un nuevo studio.
Un comportamiento definido a nivel genético
De acuerdo con un equipo de la Academia de Ciencias de China y la Universidad de Cardiff, existe evidencia sólida de una especie de gen migratorio entre las aves. La investigación conducida entre ambas instituciones sugiere que este comportamiento está condicionado entre los animales alados a nivel genético.
Este hallazgo se logró gracias al rastreo de halcones peregrinos, por medio de tecnología satelital. La información recabada se cruzó con la secuenciación del genoma de la especie, que sugiere que el código genético de las aves juega un papel fundamental para que éstas definan la longitud de sus rutas migratorias.
El estudio fue publicado en la revista científica Nature, y analiza de manera tangencial el efecto del cambio climático en estos patrones de comportamiento entre los pájaros. Sin embargo, el centro del artículo está en el genoma ADCY8, que podría ser el responsable de la definición de la migración en las aves.
ADCY8: el gen migratorio que mantiene la memoria en las aves
De acuerdo con los investigadores, el ADCY8 ayuda a que las aves tengan memorias más poderosas. De esta manera, no sólo pueden recordar la ruta más óptima para llegar a sus destinos (y volver cuando la temporada cambia), sino que les permite medir trayectorias de larga distancia.
Sin este genoma esencial, es posible que las especies aladas no pudieran describir viajes tan largos por su cuenta. Mike Bruford, ecólogo molecular de la Escuela de Biociencias de la Universidad de Cardiff, señaló lo siguiente en un comunicado:
«ESTUDIOS ANTERIORES HAN IDENTIFICADO VARIAS REGIONES GENÓMICAS CANDIDATAS QUE PUEDEN REGULAR LA MIGRACIÓN, PERO NUESTRO TRABAJO ES LA DEMOSTRACIÓN MÁS SÓLIDA DE UN GEN ESPECÍFICO, ASOCIADO CON EL COMPORTAMIENTO MIGRATORIO AÚN IDENTIFICADO».
Esta información nueva, además, puede ayudar a predecir el impacto del cambio climático en el comportamiento de las especies. Mientras tanto, se estima que en Eurasia occidental es posible que las poblaciones de aves que migran disminuyan, e incluso dejen de hacerlo por completo.
Además de revelar información valiosa a nivel genómico de las aves, éste es el primer estudio que pretende entender los factores ecológicos y evolutivos que influyen en el comportamiento de las aves migratorias. Es, en palabras de Xiangjiang Zhan, profesor invitado honorario de la Universidad de Cardiff, «[una] piedra angular para ayudar a conservar las especies migratorias en el mundo».